"Oye, ¿me puedes hacer un favor?: despídeme"

Hoy me he encontrado con un amigo que hace algún tiempo que no veía, y del que no voy a poner el nombre por no comprometerle, un pequeño empresario que se dedica a temas relacionados con la albañilería y reformas especializadas, y las está pasando canutas para mantener su empresa a flote y, de paso, el empleo de sus empleados. Le he preguntado como le iba, y me ha comentado que además de lo que ya le está afectando la crisis, con el descenso de ventas y las dificultades para cobrar los trabajos realizados, se le unen los "chapucillas": gente que ha perdido su trabajo y está en paro, cobrando subsidio de desempleo y que, además, trabaja "en negro".

- "Pero serán unas pocas chapuzas, para complementar el escaso subsidio, ¿no?" - le digo yo, intentando cuasi-justificar el trabajo ilegal de alguien que puede necesitar el dinero.

- "¿Unas pocas chapuzas?"- me responde con sarcasmo. Y a continuación me explica lo que le ha pasado apenas hace unos dos o tres días:

- "Se me acerca un empleado y me dice 'Oye, ¿me podrías hacer un favor?' 'Claro', le digo yo, '¿De qué se trata?' 'Pues querría que me despidieses...' "

Naturalmente, mi amigo se queda a cuadros. ¿Qué favor es que te despidan, con la que está cayendo? Y la explicación es la siguiente:

El suegro del empleado trabajaba de albañil y ahora está en paro, cobrando subsidio, pero no se ha quedado quieto. Ha ido buscando trabajos "en negro" para hacer, y debe ser bueno, porque tiene tanto trabajo que le ha pedido ayuda a su yerno, al empleado de mi amigo, para que trabaje con él. Y el suegro le ha sugerido que le pida a mi amigo que le despida, incluso renunciando a la indemnización, para que le arregle los papeles del paro y poder cobrar el subsidio de desempleo mientras trabaja "en negro"con su suegro.

Son ese tipo de "chapuzas" los que están afectando el negocio de mi amigo: mientras el paga sus impuestos, su seguridad social, su IRPF, etc., los "chapuzas" no solo no declaran nada ni pagan los seguros propios o de sus empleados, sino que encima están cobrando el paro.

Y, claro, no puede competir por precio con gente que no repercute, porque no los tiene, esos gastos de seguros o impuestos en el precio de sus servicios. Y ese tipo de actividades no son raras, sino más bien todo lo contrario, se está encontrando, cuando va a ofrecer un presupuesto, que el cliente le muestra presupuestos mucho más baratos de estos "chapuzas"...

¿Cuanto resistirá?